jueves, 15 de julio de 2010

NO TODO PARECE LO QUE ES EN EL MUNDO IGNOTO DE LOS PRÍNCIPES DE LAS COSAS IRREALES


El pintor en Via Montenapoleone (Milán), frente
a la tienda donde compra "su gorda bella".


No todo parece lo que es en el mundo ignoto
de los príncipes de las cosas irreales (2005)
Pintor Diego Fortunato
Tinta china y acuarela sobre cartulina 21 x 29,7 cm.
Serie EL LENGUAJE DEL ZEN
(LA SERIE CONSTA DE 496 OBRAS).


En venta
Bs. 1.400

(Enmarcado en estilo inglés, con paspartú
y vidrio. Marco incluido. Ver muestra).
Telf. 0412 -556.4954

diegofortunato2002@yahoo.es
diegofortunato2002@gmail.com


ES LA VIDA

Soy esto… Sólo eso.
Un poeta, un soñador.
Un hombre simple que va por la vida
buscando paz, más que amor.
Un hombre que reclama un porqué…
El porqué que la vida arrebata
sin siquiera decir porqué.
¿Es la vida sueño,
como dijo Calderón de La Barca,
o apenas una ilusión?

¡Es la vida!... ¿Eso es la vida?

Siempre me pregunto,
¿qué es la vida cuando
siquiera hay un por qué?
Es paso… Lento y marchito,
para los que no cultivan la fe.
Es infierno, para los que no
quieren arriesgar parte de la piel.

¡Es la vida!… ¿La vida es eso?

¿Un enjambre de locura,
pleno de incomprensión
e intolerancia, donde la prepotencia
y la soberbia acaban con el alma pura?...

¡Es la vida!… ¿Eso es la vida?

¿Dónde fueron a emigrar los sueños,
dónde las flores de mi día?
¿Dónde están las venas
con su disfraz de carmín?

¡Es la vida!… ¿La vida es eso?

¿Dónde están los hombres puros,
los mártires de la justicia,
dónde la esperanza de un mejor día?
Nadie lo sabe… ¡Nadie la busca!

¡Es la vida!... ¿Eso es la vida?

¿Por qué los pobres, pobres son
si trabajan de noche y de día
dejando su alma en la patria mía?
Y los ricos, ¿por qué son ricos
si son tan iguales a los huérfanos
de mi tierra que paren en el alma tuya?

¡Es la vida!… ¿La vida es eso?

No hay siquiera un porqué.
¿Una respuesta?... ¡Quizás un no sé!
¡Es la vida!… El momento cruel,
la turbulencia, la felicidad,
las quimeras y las alegría…
El martirio, el sufrimiento
que salpica de niebla la fatalidad.
La tristeza se abraza al porqué,
y sus lágrimas a la dicha
en espera de un mejor amanecer.

Es la vida… ¡Esa es la vida!

¿Por qué vivir?.. ¿Por qué penar?...
Sin siquiera hay un porqué…
¿Dónde se escondió el por qué?
¿Qué velo lo turbó?... ¿Acaso murió?
¿Dónde están sus restos?...
¿Dónde la sepultura?... ¿Dónde?
Quiero escribir en su lapida
“Porqué te has ido sin siquiera
explicar el porqué de la vida…¿Por qué?”