domingo, 27 de mayo de 2012

DIEGO FORTUNATO VISTO A TRAVÉS DEL OJO DE FERNANDO BOTERO

Retrato hecho por el maestro Fernando Botero
a Diego Fortunato en el taller del artista
en Pietrasanta,Toscana, Italia (1986).




UNA VEZ


Una vez tiré una piedra al río.
Salpicó el agua y la piedra
se me ha perdido. Volví a tirar
otra, pero no tenía sentido.
Me metí en el río a buscarla
pero habían muchas iguales a la mía.
Retrocedí y miré al río.
Siempre corría sin detenerse,
sin mirar a la piedra mía.
Entonces comprendí
que el río es como la vida,
nunca se detiene aunque
se lleve al alma mía.



El pintor, novelista y poeta Diego Fortunato junto al maestro Fernando Botero en una exposición colectiva realizada en la Galería MTD de Caracas. A la izquierda puede observarse parte del cuadro El descanso, obra de Fortunato perteneciente a su serie Mujeres de Piel de Sombra

Botero y yo
Pintor: Diego Fortunato
Técnica: Acrílico sobre cartón
Medidas. 66 x 48 cm.
Año: 1987
Colección Privada


Primer encuentro
de Diego Fortunato con el maestro
Fernando Botero. Fue en Pietrasanta,
Italia, en 1986. Ocasión
que no desperdició Fortunato para
hacerle una amplia entrevista,
publicada en la revista Elite (Cadena
Capriles, Caracas, Venezuela),
la cual fue del total agrado y elogios
del maestro. Arriba,
las primeras dos
páginas de dicho reportaje.





    

domingo, 20 de mayo de 2012

INCERTIDUMBRE




En el año del silencio
Pintor: Diego Fortunato
Técnica: Acrílico sobre tela
Medidas: 150 x 100 cm.
Año:1991
Serie: Horizontes Perdidos
Colección Privada Casa-Museo Pedro y Carmen Tinoco (La Habana, Cuba). 




INCERTIDUMBRE





Voy a navegar
en los vientos.
¡Qué me abrace
la incertidumbre!




Iré donde los dioses
caminan sobre sueños.
Donde las hadas
tejen laberintos
de amor. Donde
los duendes danzan
en las olas del tiempo.




Sólo me dejaré ir.
Sin resistencia alguna.
Sin temor a la incertidumbre.
Iré como guerrero solitario
donde la soledad
huela a carmín dulce.
Donde la paz
de los desterrados
abriguen esperanzas
benditas y no un ocaso
nublado de odio.
Iré a la deriva
de las gotas marchitas.
De las perlas de azabache
que gritan con furia
palabras de amor.




Buscaré entre los corrales
de la paz y hallaré
las sendas misericordiosas
de los ojos benditos
del ruiseñor.
Yaceré en sus brazos
alados y me dejaré
llevar por los caminos
escondidos. Por los cielos
moteados de celeste
incertidumbre. Iré allá,
donde nadie me espera.
Iré allá, donde el amor germina.
Iré allá, donde los sueños
no perecen, donde la vida
es dulce quimera
de dioses y poetas.




¡Voy a navegar
en los vientos!...
¡Qué me abrace
la incertidumbre!





El pintor, novelista y poeta Diego Fortunato en La Habana, Cuba, donde asistió a la inauguración de la Casa-Museo Pedro y Carmen Tinoco, situada en la calle Los Oficios de esa ciudad, museo donde se exhibe permanentemente En el año del silencio, obra cuya foto puede apreciarse arriba.

lunes, 14 de mayo de 2012

CONTEMPLACIÓN

Contemplación (2006)
Pintor: Diego Fortunato
Técnica: Acrílico sobre tela
Tamaño: 120 x 100 cm.
Serie: MUJERES DE PIEL DE SOMBRA



UNA GOTA





Una gota,
simplemente una,
servirá
para iluminar
mí vida.


Una gota
rociada de amor
es la ternura
que me arrebatará
de la locura.


Una gota,
sólo eso pido,
no tú piel,
ni un beso
de terciopelo.


Una gota,
sangre mía,
te la entrego,
aunque el puñal
claves en la espina.


Una gota,
mujer vivaz,
que apague
el lamento
de mí sombra fugaz.


Una gota,
un Ave María,
una mirada al cielo
y te entrego
el alma mía.


   El pintor, escritor y poeta Diego Fortunato posa junto al entrañable Hernando Ochoa, gran amante del arte, en especial, de la pintura. (Caracas, abril 2012).