viernes, 4 de diciembre de 2009

EN EL NIDO DE LA ROSA


Diego Fortunato y Brigitte Nielsen.

Primera bailarina Alessandra Ferri (Modelo del cuadro).
En el nido de la rosa (2008)
Pintor: Diego Fortunato
Acrílico sobre tela 120 x 70 cm.
Serie: BAILARINAS INFINITAS


A LA VENTA


Lo recaudado será destinado a la
FUNDACIÓN NIÑOS ARTISTAS DICAPACITADOS
EN EL NIDO DE LA ROSA


Seducido
por la misteriosa
belleza y perfume
inmaculado de las rosas,
tomé paleta y pincel,
salpiqué con desenfado
unos colores sobre la tela
y comencé a soñar despierto.

Son tan delicadas…
Tan hermosas…
No importa sin son blancas,
rosas, rojas o color marfil,
que de sólo verlas siento
presenciar el nacimiento
de un hermoso querubín
con suaves mejillas
moteadas de carmín.

En armoniosa melodía
el pincel de la imaginación
me llevó a penetrar su nido
lleno de enigmas y fantasías.
Sentí su corazón latir cerca de mí.
Era como observar todos
los sueños de la humanidad
juntos en solo verso.

De la paleta explotó el color
y regó el lienzo de vida.
Luego vino el blanco
y los espirales de verde tallo
con sus raíces de amarillo
macerado en el tiempo,
hasta que de su centro nació
lo que me había imaginado:
una bailarina preámbulo
de dioses y alma de rosa.

¡Al fin la terminé!…
Está ahí, despierta, viva,
mirando sorprendida
el mundo que le di
atrapada en el frágil lienzo
que ahora es su prisión.

¡Oh, locura!... ¡Por qué lo hice!
¿Por qué la condené
a la demencia
de la vida terrenal?...
Me arrepiento… ¡Lo juro!
Esperaré callado
el castigo
por tan cruel
y despiadado sacrilegio.






















miércoles, 2 de diciembre de 2009

EN EL PRADO DE LOS LIRIOS SALVAJES

Alina Cojocaru (Modelo del cuadro).

En el prado de los lirios salvajes (2009)
Pintor: Diego Fortunato
Acrílico sobre tela 120 x 80 cm.
Serie: BAILARINAS INFINITAS
A LA VENTA
Lo recaudado irá a beneficio de la
FUNDACIÓN NIÑOS
ARTISTAS DISCAPACITADOS
EN EL PRADO DE LOS LIRIOS SALVAJES

Una tarde,
cuando los bostezos
se teñían de laurel,
comencé a pintar
un cuadro al desdén.
Ah, por si no lo sabían,
además de poeta,
título que me he ganado
pincelando palabras
durante una existencia,
también soy pintor
y, por supuesto,
un poco o bastante
loco, dependiendo del cristal
o de la enardecida envidia
con la que se me mire.

Pues sí, desfloré
casi sin querer aquel lienzo
inmaculado, blanco,
virgen de pureza total,
y sobre el comencé
a depositar mis sueños.

Una pincelada,
después otra.
El verde, el rojo rubí
y el grácil violeta
comenzaron a danzar
y fundirse en arcoiris
de placer y sentimiento.

Mis ojos brillaron
con sublime apreciación
y los pinceles siguieron
la ruta de los dioses
creando un mundo
hasta entonces desconocido
por mis sentidos.

Y así, poco a poco,
todo fue tomando forma
hasta que de su centro
sereno emergió una bailarina,
de esas que yo
había imaginado infinitas.

Seguí con mi pincel en alto,
pero ahora escribiendo
una poesía sobre aquel lienzo
que hablaba de vida.

Como venida de lo eterno
saltó del infinito una bella
y delicada ninfa vestida
de verde prado con corpiño
de filigranas de negro azabache
y destellos de rojo amor.

Quise penetrar la tela
y tomarla entre mis brazos.
No me atreví… Jamás lo haría.
Sería un sacrilegio de pintor
y poeta que jamás me perdonaría.

Ella seguirá virgen,
pero sola, presidiendo
un cuadro pincelado
con los colores del sentimiento
que algún día será famoso
y que al capricho del viento titulé
“En el prado de los lirios salvajes”.

Son cosas del amor, de los sentimientos.


lunes, 30 de noviembre de 2009

EL DESCANSO





Diego Fortunato
pintor, poeta,
ensayista, novelista,
jodedor irreverente
y pensador universal.

La mucama (1998)
Pintor: Diego Fortunato
Acrílico sobre tela 122 x 76.5 cm.
Serie: MUJERES DE PIEL DE SOMBRA
Colección FAMILIA LA ROSA GUARNERI


BAILANDO CON LAS ESTRELLAS

Todo es luz
donde hay amor.
Donde las estrellas
vagan sin temor.
Es el tiempo
el que sueña,
la vida corre
y juega
en los colores
de las estrellas.
Baila junto
a las cuerdas
del violín,
en el sonido
que te lleva
hasta el fin
de la espera.
Baila… Baila
con las estrellas,
en su brillo
y en las curvas
de la armonía
y del beso
en el jardín
de la primavera
que hoy
espera por ti.

martes, 24 de noviembre de 2009

CHAN-LI, EL PROTECTOR DEL SABIO CONOCIMIENTO


Chan-Li, el protector del sabio conocimiento (2005)
Pintor: Diego Fortunato
Tinta china y acróico sobre cartulina 40 x 50 cm.
Serie: EL LENGUAJE DEL ZEN

A LA VENTA
Lo recaudado irá a beneficio de la
FUNDACIÓN NIÑOS
ARTISTAS DISCAPACITADOS

LA SOCIEDAD DE LOS POETAS LIBRES
A todos los soñadores que pincelan palabras.

En un mundo de pensamientos ignotos
vivía una sociedad secreta tan hermética
que los fantasmas de las ideas
decidieron investigar su paradero.
Surcaron montañas de letras,
consonantes, pronombres y verbos.
Pasaron ríos plagados
de preposiciones, artículos y acentos.
Una avalancha de adjetivos
casi los tapia entre lanzas de diptongos
y las letales rimas mientras pasaban
un destartalado puente colgante
hecho de fibras de sujetos
y pretéritos imperfectos.
Sin aliento, llegaron a la cima.
Adheridos a una lustrosa pared de comas
pasaron sobre los resbaladizos
puntos suspensivos
y de pronto, ahí estaban,
frente al majestuoso
y señorial punto final
que estaba flanqueado
por dos rudos puntos y coma
que sostenían afiladas exclamaciones
y cuatro fuertes e insensibles dos puntos
que en su pecho terciaban
un enjambre de cartuchos de interrogantes.
Recobradas las fuerzas,
los fantasmas de las ideas,
tambaleantes, le preguntaron:
¿Qué tenemos que hacer
para tener el honor de ser miembros
de vuestra distinguida sociedad?...
¿Qué méritos alcanzar
y cuál la cuota que debemos pagar?
El privilegio es simple,
contestó el Rey de los puntos,
tanto que no se necesita mucho:
Es tomar amor, sueños y fantasía
y juntas lanzarlas en un bosque
repleto de pasión, ilusión y sentimientos.
Cuando comienza a oler a esperanza
se adereza con un poquito de dolor,
se le echa dos gramos de realidad
y cuatro cucharadas de imágenes surtidas
y dos hojas de llanto picante
cultivadas en el corazón.
Cuando la cocción
pasa de las horas del pensamiento
ha llegado el momento ideal
de ponerlo a enfriar
no sin antes darle otro toque de amor.

Después, sólo una palabra…
y detrás de ella otra cabalgando
sobre una más lejana y ésta corriendo
con alegría tras otra que busca la libertad.

sábado, 21 de noviembre de 2009

LA VIRGEN DE LOS OJOS CALLADOS




pintor, poeta,
ensayista, novelista,
jodedor irreverente
y pensador universal.

La Virgen de los ojos callados (2005)

Pintor: Diego Fortunato

Tinta china y acrílico sobre cartulina 30 x 50 cm.

Serie: EL LENGUAJE DEL ZEN
VENTA
Lo recaudado irá a beneficio de la
FUNDACIÓN NIÑOS ARTISTAS DISCAPACITADOS

VOY
Voy a sembrar
un huerto lleno de estrellas
donde nazca la alegría.

Voy a rescatar
el amor sufrido
en el tiempo del olvido.

Voy a iluminar
el sol con flores de día
para borrar la noche fría.

Voy a buscar
los duendes de la vida
en las horas dormidas.

Voy a pintar
con mis ojos la paz
sepultada en el ocaso sombrío.

Voy a reír
entre las piedras y el madero
porque encontré al olivo perdido.

Voy a encender
mi alma herida. Ya no soy
el vagabundo de los tiempos idos.

Voy a besar
a los santos míos, a los cristales
caídos en tierras calcinadas.

Voy a cortejar
al milagro que me devolvió
de la nada. A la fe que me rescató
del naufragio. A la luz y al calor.
A la voz interior que escribió
una carta de amor en mi corazón.

martes, 10 de noviembre de 2009

CHON-LI, LA MUSA DE LA ESPERANZA


Chon-Li, la musa de la esperanza (2005)
Pintor Diego Fortunato
Tinta china y acrílico
sobre cartulina, 30 x 20 cm.
Serie EL LENGUAJE DEL ZEN

A LA VENTA
Lo recaudado irá a beneficio de la
FUNDACIÓN NIÑOS
ARTISTAS DISCAPACITADOS


Diego Fortunato,
pintor,
poeta,ensayista,
novelista,
jodedor incurable
y pensador universal.
LA VIDA ES SUSPIRO

Estar vivo es suspirar
sentir el aliento del aire
galopando en las veredas del alma.
Ver pincelar arcoiris de amor
en los paisajes de vida
donde los sueños navegan
y la fantasía se vuelve realidad.

No hay vida sin sueños
ni amor sin pasión.
Un suspiro es el aliento
de la golondrina que aloja su nido
en tejado curtido de afectos
en la historia del tiempo.

El suspiro es el milagro,
el ángel, el mensajero
glorioso que nos recuerda
que la vida es quimera
y las glorias perecederas.

Atrapa los suspiros
las hojas de otoño
antes que inicien vuelo
sobre las lágrimas de olvido.

La vida es suspiro.
Saborea sus mieles
adorna sus primaveras
y sube a los briosos corceles
que dichosos relinchan
en las floridas praderas
del vientre bendito de la tierra
que no da cobijo y amor.

martes, 3 de noviembre de 2009

EL VIAJANTE


El viajante (1989)
Pintor Diego Fortunato
Acrílico sobre tela 100 x 70 cm.
Colección Privada familia Rigo.



LA SOCIEDAD DE LOS POETAS LIBRES
A todos los soñadores que pincelan palabras.



En un mundo de pensamientos ignotos
vivía una sociedad secreta tan hermética
que los fantasmas de las ideas
decidieron investigar su paradero.
Surcaron montañas de letras,
consonantes, pronombres y verbos.
Pasaron ríos plagados
de preposiciones, artículos y acentos.
Una avalancha de adjetivos
casi los tapia entre lanzas de diptongos
y las letales rimas mientras pasaban
un destartalado puente colgante
hecho de fibras de sujetos
y pretéritos imperfectos.
Sin aliento, llegaron a la cima.
Adheridos a una lustrosa pared de comas
pasaron sobre los resbaladizos
puntos suspensivos
y de pronto, ahí estaban,
frente al majestuoso
y señorial punto final
que estaba flanqueado
por dos rudos puntos y coma
que sostenían afiladas exclamaciones
y cuatro fuertes e insensibles dos puntos
que en su pecho terciaban
un enjambre de cartuchos de interrogantes.
Recobradas las fuerzas,
los fantasmas de las ideas,
tambaleantes, le preguntaron:
¿Qué tenemos que hacer
para tener el honor de ser miembros
de vuestra distinguida sociedad?...
¿Qué méritos alcanzar
y cuál la cuota que debemos pagar?
El privilegio es simple,
contestó el Rey de los puntos,
tanto que no se necesita mucho:
Es tomar amor, sueños y fantasía
y juntas lanzarlas en un bosque
repleto de pasión, ilusión y sentimientos.
Cuando comienza a oler a esperanza
se adereza con un poquito de dolor,
se le echa dos gramos de realidad
y cuatro cucharadas de imágenes surtidas
y dos hojas de llanto picante
cultivadas en el corazón.
Cuando la cocción
pasa de las horas del pensamiento
ha llegado el momento ideal
de ponerlo a enfriar
no sin antes darle otro toque de amor.

Después, sólo una palabra…
y detrás de ella otra cabalgando
sobre una más lejana y ésta corriendo
con alegría tras otra que busca la libertad.

jueves, 29 de octubre de 2009

EL TÍTERE DE LÁGRIMAS DE PAJA



El títere de lágrimas de paja (2005)
Pintor Diego Fortunato
Tinta china y acrílico
sobre cartulina 30 x 20 cm.
Serie EL LENGUAJE DEL ZEN

VENTA
Lo recaudado irá
a beneficio de la
FUNDACIÓN NIÑOS
ARTISTAS
DISCAPACITADOS
Diego Fortunato,
pintor, poeta,
ensayista, novelista,
jodedor irreverente
y pensador universal.




SUEÑOS ROTOS

Como fantasmas
los veo deambular
desde mi ventana
todas las mañanas.

Unos corren altivos
con la esperanza
dibujada en sus rostros.
Otros cabizbajos
y pensativos.
Otros tan
apesadumbrados
que parecen
cargar un mundo
de penurias
en sus hombros.
Unos van tristes,
otros preocupados.
Algunos van
desvariando,
otros cantando.
Los hay
de los que van
riendo,
otros llorando.
Se ven
rostros opacos,
otros brillantes.
Los hay
con energía
y también
sin fuerzas.
Los hay
con cara
de hambre
y los hay
satisfechos.
Pero todos corren…

Los más jóvenes
llevan un cántaro
de sueños
y alegría
en sus mochilas.
Caminan tan
apresurados
que semejan
pájaros volar tras
sus fantasías
sin saber
que muchos
nunca
la alcanzarán.
La vida
no está hecha
de quimeras
sino de realidades.
Pero corren…
Corren mucho.
Unos a pasos cortos
otros en largas zancadas.
Algunos parecen
liebres en el prado.
Otros marionetas
zigzagueantes.
Unos van
al norte.
Otros al sur.
Algunos al este
y también
los hay rumbo
al oeste.

Corren… Todos corren…
Algunas mujeres
marchan al redoble
de sus tacones.
Otras en el silencio
de sus zapatos de goma.
Pero todos corren… Corren.
Hasta los niños que van
al colegio corren
de la mano de su madre.
Y los más bebés
también corren
en sus coches
y calesitas empujadas
por sus padres
quienes también corren
mientras los trasladan.
No es el preludio
del fin del mundo,
pero todos corren.

¿Dónde van?...
¿Quién llegará primero?
¿Quién lo logrará?
Es la carrera
por la vida…
Por los sueños rotos.

Parecen hormigas…
Abejas tras un panal,
sin saber que la vida
es efímera tal soplo
y los sueños inmortales.

Los veo
desde mi ventana
y me angustio.
Corren en días
lluviosos
o cuando
hay bruma.
Corren
con el sol
ardiendo
en sus espaldas.
Corren… Corren
tras un autobús
y en las paradas
se atropellan.
Corren en el metro
donde semejan
robots desquiciados
cual centellas.
Corren en las avenidas
sin saber donde pisan.
Corren en las autopistas
que hoy en día
son vías de maniáticos
y chiflados.
Corren en los ascensores.
Arriba y abajo.
Abajo y arriba,
solo por dinero,
un mendrugo
que comer
y una cama
vacía de realidad.
Corren por las escaleras…
Corren por las cuestas
empinadas
y sinuosas bajadas.
Siempre corren
Como si correr
fuese vivir.
Pocos son
los que coreen
tras la misericordia…
Tras el amor
divino teñido
de esperanza.

Todos corren… Corren
Unos más aprisa.
Otros más despacio,
pero corren y corren
sin saber
que los caminos
del tiempo
conducen siempre
a la tierra donde
los sueños
al fin son
inmortales
y duran
una eternidad.

Hace tiempo
dejé de correr.
Ahora que corra
el viento tras de mi.
Ya no soy hombre,
ni sueño, ni mortal
o inmortal,
sino un viajero
que mira
la inmensidad
desde la ventana.

viernes, 23 de octubre de 2009

TIEMPO DE AMAR


Diego Fortunato, pintor, poeta, ensayista, novelista, jodedor irreverente y pensador universal.



Tiempo de amar (1996)
Pintor Diego Fortunato
Acrílico sobre tela 120 x 76.5 cm.
Serie MUJERES DE PIEL DE SOMBRA
Colección Privada familia Nigro (Italia)




De mi libro
PENSAMIENTOS Y SENTMIENTOS
(TODOS DEDICADOS AL AMOR)





Estar sin amor es como estar sin cordura.


El amor todo lo puede y todo lo arrebata.




El amor es la parte divina de nuestro propio ser.


Vivir sin amor es como estar desterrado en una jungla tormentosa y salvaje.


El amor es la varita mágica que nos pone a volar.


El amor lo es todo, sin el nada existe o existiría.


Sin amor la vida sería un desierto infernal.


Quien vive en amor vive dentro de Dios.


El amor no es pecado, pecaminoso es no amar.


La fuerza que emana el amor de una madre es más poderosa que cien bombas atómicas juntas.


No hay vida sin amor, ni amor sin vida.


Donde no hay amor hay odio y es terreno de Satán.


El amor sin conciencia es como la conciencia de amar.


El amor se toma su tiempo, pero cuando llega explota.


El amor es música, mil violines en el cielo que arrebatan la cordura.


Quien no ama está muerto o ausente de vida.


El planeta Tierra se hizo con amor, no dejes que el odio lo destruya.


¡Quieres más amor!.... ¡Mira al cielo y lo absorberás en todo el universo!


Ama, siempre ama, aunque sea a las pequeñas cosas de la vida porque ellas en realidad son grandes.


Mira a tú alrededor. El amor está allí. Si no lo ves estás ciego.


Sólo el sordo de sentimientos no escucha el canto del amor.


El amor es la misericordia esparcida en el infinito.


El amor es polvo de estrellas. ¡Deja qué te bañe!


El amor no se mide por su fuerza o intensidad, menos por su calor, sino por su sentimiento.


No hay sentimiento más puro en el universo que el amor.


Encontrarse a sí mismo es encontrarse con el amor.


El amor es el todo, la energía que mueve el universo.


No hay verdad absoluta en los confines del amor.


Más quiero un minuto de amor que cien años de desamor.


Quien se atreva a decir que el amor no tiene cien mil infinitas facetas es que nunca ha oído el canto de un pájaro o el susurro acariciante del viento.


Yo amo, tu amas, ellos aman y los demás ¿qué hacen?... ¡Amar, por supuesto!


Amar es vivir, soñar, querer el mundo atrapar y los sueños lograr.


Cada segundo que respiras es una ocasión especial.


La risa es la medicina del alma.



Cada segundo que pasa es el futuro que se aleja.


El Teorema Invencible es: vive intensamente, ama con locura y ríe con soltura. No hay números suficientes en el universo para su demostración científica, pero es tan real y necesario como el aire que respiras.

viernes, 16 de octubre de 2009

HUAN-TIE, EL CONSEJERO DEL MAR DE LAS PERLAS


Huan-Tie, el Consejero del Mar de las Perlas (2005)
Pintor Diego Fortunato
Tinta china y acrilico sobre cartulina 60 x 40 cm.
Serie EL LENGUAJE DEL ZEN


A la VENTA
Lo recaudado irá a beneficio de la
FUNDACIÓN NIÑOS ARTISTAS DISCAPACITADOS



QUISE


Encontré una margarita
en el cielo aquel día.
Estaba atrapada de una nube en un riel.
Quise salvarla con un beso
y abrazar sus pétalos con pinzas de amor.
Volé hacia ella. Cabalgué sobre corceles de sueños.
Remonté cabañas de viento. Crucé el tiempo.
La felicidad alargó su mano. Un ruiseñor
brindó su canto a la vida. La alegría renació aquel día.
Le di fuerte a las riendas. Casi pude tocarla
pero mientras más avanzaba la flor se alejaba.
Frágil es la dicha. Frágiles los sueños.
Quise salvarla con un beso…
Quise abrazar sus pétalos con pinzas de amor.
Lloró el sol aquel día… Lloró el alma mía…

miércoles, 7 de octubre de 2009

BUSCANDO LA LÍNEA DEL HORIZONTE

Diego Fortunato,
pintor,
poeta,ensayista,
novelista,
jodedor incurable
y pensador universal.
Buscando la línea del horizonte (2005)
Pintor Diego Fortunato
Tinta china y acuarela sobre papel
Serie: EL LENGUAJE DEL ZEN
Colección Privada famila Assunto





ESCUCHA EL DOLOR DEL MUNDO


Estuve en el principio del dolor,
donde la humanidad se desangra.
Donde la fe es negocio y burla,
imperio de conjuras
y capital sin cordura.
Estuve en el este y en el oeste,
en el norte y en el sur…
Con negros y blancos
y con hombres de ojos de alelí,
rasgados o rojos como el rubí.
En el Asia y en el África,
en Europa y América
y en las tierras lejanas,
y sólo encontré una religión…
¡La verdadera!... ¡La de los hombres!
¡La de los materialistas!
La de los seres que no creen en Dios,
mucho menos en Alá o Mahoma,
Buda, la Biblia o el Corán.
Que se burlan de la Tora de Moisés
y de las vírgenes y los santos,
así como de mí Espíritu Santo,
al igual que hacen con
Krishna y los devotos que lo siguen.
Tampoco en el Cristo que llevan
en sus cuellos como escapulario
cuando están en Wall Street
o en el burdel donde negocian
con maldad la vida de la humanidad.
Es la de los hombres
la religión que domina al mundo…
La más perniciosa y dañina,
la que con soberbia conduce
a guerras, muertes y al terror
por avaricia, prepotencia y ambición.
Y rezo:
Vivo, pero la violencia del hambre me tortura.
Vivo, pero el terrorismo aniquila mi alma.
Vivo, pero sollozo cuando crucifican a la compasión.
Vivo, pero la opresión y la maldad ofuscan mi ser.
Vivo, pero agonizo si no hay libertad ni expresión.
Vivo, pero, ¿dónde voy, si no puedo ser quien soy?
Vivo, pero me rebelo si no me dejan escribir.
Vivo, pero, ¿cómo puedo vivir sobre el dolor del mundo?
Vivo, porque soy un loco imposible.
Vivo, porque nací en este planeta chiflado.
Vivo, porque estoy enfermo de cordura.
Vivo, pero no puedo vivir si el hambre destruye a los míos.
Vivo, porque amo al amor y el amor todo lo puede.
Vivo, porque sin vida no podría escribir.
Vivo, para ser la conciencia de la humanidad.
Vivo, porque Dios es mi guía y yo su rebaño.

lunes, 5 de octubre de 2009

LA MADONNA


La madonna (2001)
Pintor Diego Fortunato
Acrílico sobre tela 120 x 100 cm.
Serie: VITRALES VIRTUALES
Diego Fortunato,
pintor, poeta,
ensayista, novelista,
jodedor incurable
y pensador universal.


A LA VENTA


Lo recaudado irá a beneficio de la
FUNDACIÓN NIÑOS ARTISTAS DISCAPACITADOS




SÓLO AMO AL AMOR

Porqué buscarlo
en los laberintos
de vidas arrulladas.
Porqué buscarlo
en recovecos
de placer y sin sentido.
Porqué no verlo
si está tan cerca
que casi nos arrolla.
Porqué tenerle miedo
si es tan sublime.
Porqué escapar
en vez de abrazar.
Porqué no darle
la piel y la dulzura.
Porqué buscar
metas infinitas
que al fin nada dejan.
Porqué engañar
a los sentidos.

Son sólo algunas
de las preguntas
que rondan mi ser
de alma viva
y las respuestas
en tropel inundan
mi mente fiel.

Sólo el amor
nos da la vida.
El amor es la energía
envuelta en capullos
de lirios blancos
y paz infinita.
El amor nada pide
y todo entrega.
El amor es la puerta
que enciende la luz
y apaga la oscuridad.
Es la felicidad
y las ilusiones.
El sueño convertido
en hermosa realidad.
¡Lo es todo!
Es el blanco y el negro…
La paz y la guerra…
La vida y la muerte…
Pero, por sobre todo,
es el aire que respiras
porque sin amor
no estás vivo.
El amor lo es todo
y sin el nada hay.

sábado, 3 de octubre de 2009

LA DIOSA QUE ME DEVOLVIÓ A LA VIDA


La diosa que me devolvió a la vida (2004)
Pintor Diego Fortunato
Acrílico sobre tela 120 x 90 cm.
Diego Fortunato,
pintor,
poeta,
ensayista,
novelista, jodedor irreverente
y pensador universal.



¿QUIÉN ERES?


Te encuentro en el viento.
En el suspiro que acaricia la flor.
En el aliento que ahoga mi alma.
Eres el todo en la nada de mi existencia
y siquiera sé quién eres.

Vivo arrullo de agua.
Piel al vaivén de olas sin lamento.
Locura del firmamento…
Estrella que ahogas la tormenta,
dime, por favor, ¿quién eres?

Entraré en la estancia del recuerdo.
En el murmullo de la luz
para saborear tú beso en el tiempo.
Límpida locura, alma sin cordura
que atrapas mi vida con ciego torzal,
de dónde vienes, ¿quién eres?

Danza impetuosa que acaricia la creación.
Estás allí, en toda tú hermosura,
hembra galana, mujer amada, sueño loco,
mujer mía que abrazo en el tiempo,
porqué me castigas con tú silencio.

jueves, 1 de octubre de 2009

LA MAJA INDÍGENA


La maja indígena (1996)
Pintor Diego Fortunato
Acrílico sobre cartón 80 x 60 cm.

A LA VENTA
Lo recaudado irá beneficio de la
FUNDACIÓN NIÑOS ARTISTAS DISCAPACITADOS


NUNCA BUSQUES EL SILENCIO

Escucharte, música,
es susurro celestial.
Violín o flauta, arpa o pianoforte,
lágrima cristalina
que deleitas el alma mía,
y el vuelo de las golondrinas.

Canto de perdices y ruiseñores…
¡No hay Cristo más alegre
que al que le cantan los cantores!…
La melodía pellizca la tierra
y ella, bendita, besa sus notas.
¡Eso es la música!

Me pierdo en sus cenizas.
Vuelvo loco la vista
para atrapar sus acordes
en el viento
pero quedo sin aliento.

¿Quién inventó la música?... ¿Dónde
está el Dios que dio su aprobación?...
¿Quién posee un oído tan divino
que hasta la esperanza
y el sufrimiento sienten su olor?

Si la razón fuese de papel,
un pentagrama fiel
escribiría sobre su piel.
La música es la vida.
Suspiro de dioses.
En cambio, la poesía
es el sueño de la música,
la palabra escrita en el corazón,
en el sufrimiento,
el llanto lejano y el dolor,
y la pintura la imagen
que todo lo cubre,
que todo lo disfraza
y colorea en el lienzo.

¡Habla corazón!... ¡Habla!...
pincela el amor,
la música y los versos
sobre los hijos de la tierra.
Germina la última canción
de la esperanza
y regrésale la alegría de vivir.

Nunca busques el silencio...
¡Huye de la inercia!...
¡Atrapa el movimiento!...
Porque sólo en la música
está el ruido de los sentimientos.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

EL SHOGÚN DE LAS TIERRAS VESTIDAS DE OTOÑO


El shogún de las tierras vestidas de otoño (2005)
Pintor Diego Fortunato
Acrílico y tinta china sobre papel 80 x 60 cm
Serie EL LENGUAJE DEL ZEN

A LA VENTA
Lo recaudado irá a beneficio de la FUNDACIÓN NIÑOS ARTISTAS DISCAPACITADOS


NECESITABA LLORAR


¡Ay amarga pena!
Necesitaba llorar recostado
de la perla espuma.

Necesitaba desahogar
el cristal que transparenta mi alma.
¡Ay amarga pena!

Las plumas del alba
cantan en remolino
sobre la imagen del viento.
¡Ay amarga pena!

Quería pellizcar las veredas
que tejen la aurora.
Quería surcar en las calaveras
y en los claveles de la pradera.
¡Ay amarga pena!
¡Ay gota borrosa
que inundas de lágrimas las venas!

Los ojos se llenan
de dulce primavera.
Todo embriaga
con su locura la mar sin frontera.
¡Ay amarga pena!
¡Ay canto, ay guitarra
que despiertas las penas!

¡Ay estatua de agua
que cincelas el aire blando!
Necesitaba llorar recostado
de la perla espuma.
¡Ay amarga pena!

martes, 22 de septiembre de 2009

EL VIGÍA DE LOS CAMPOS DE OTOÑO


El vigía de los campos de espiga (2005)
Pintor Diego Fortunato
Tinta china y vino tinto sobre papel 60 x80 cm.
Serie EL LENGUAJE DEL ZEN




A LA VENTA

Lo recaudado irá a beneficio de la
FUNDACIÓN NIÑOS ARTISTAS DISCAPACITADOS



QUISE

Encontré una margarita
en el cielo aquel día.
Estaba atrapada de una nube en un riel.
Quise salvarla con un beso
y abrazar sus pétalos con pinzas de amor.
Volé hacia ella. Cabalgué sobre corceles de sueños.
Remonté cabañas de viento. Crucé el tiempo.
La felicidad alargó su mano. Un ruiseñor
brindó su canto a la vida. La alegría renació aquel día.
Le di fuerte a las riendas. Casi pude tocarla
pero mientras más avanzaba la flor se alejaba.
Frágil es la dicha. Frágiles los sueños.
Quise salvarla con un beso…
Quise abrazar sus pétalos con pinzas de amor.
Lloró el sol aquel día… Lloró el alma mía…

CHEN-LI, EL PRÍNCIPE DEL HONOR


Chen-Li, el Príncipe del Honor (Detalle, 2005)
Pintor Diego Fortunato
Tinta china y acuarela sobre papel 60 x 80 cm.
Serie EL LENGUAJE DEL ZEN

A LA VENTA
Lo recaudado será destinado a la
FUNDACIÓN NIÑOS ARTISTAS DISCAPACITADOS

VOY

Voy a sembrar
un huerto lleno de estrellas
donde nazca la alegría.

Voy a rescatar
el amor sufrido
en el tiempo del olvido.

Voy a iluminar
el sol con flores de día
para borrar la noche fría.

Voy a buscar
los duendes de la vida
en las horas dormidas.

Voy a pintar
con mis ojos la paz
sepultada en el ocaso sombrío.

Voy a reír
entre las piedras y el madero
porque encontré al olivo perdido.

Voy a encender
mi alma herida. Ya no soy
el vagabundo de los tiempos idos.

Voy a besar
a los santos míos, a los cristales
caídos en tierras calcinadas.

Voy a cortejar
al milagro que me devolvió
de la nada. A la fe que me rescató
del naufragio. A la luz y al calor.
A la voz interior que escribió
una carta de amor en mi corazón.

viernes, 18 de septiembre de 2009

TIEMPO DE AMAR


Tiempo de amar (1996)
Pintor Diego Fortunato
Acrílico sobre tela 120 x 76.5 cm.
Serie: MUJERES DE PIEL DE SOMBRA
Coleccion Privada familia Nigro (Italia).



SAN VIRTUOSO Y EL ESCAPULARIO DEL TÍO BENITO

No recuerdo muy bien como fue…
Pero de qué sucedió ¡sucedió!
Aunque ya esté muy viejo
para contar historias largas
mi memoria testifica
que en el pueblo de Santa Esperanza
existía un curita, muy joven él,
que de la Biblia hacía un escapulario.
Unos les decían bobo santurrón.
Eso era lo de menos, lo más suave,
porque cuando pasaba
frente al botiquín de Don Benito, el leguleyo,
del que decían había estudiado leyes,
los mozos que estaban repletos de ron
le gritaban cada cuestión,
que el pobre cura se ponía tan marrón
como su sotana y, de un sólo tirón,
corría a esconderse tras el púlpito de la iglesia,
que quedaba en la esquina Del Porrón.

La historia no podría ser tal,
si al bendito cura, que se llamaba Virtuoso,
Virtuoso Cañas, para ser más precisos,
algunas viejitas lo habían bautizado,
a fin de que les reivindicase
sus pecados juveniles, como San Virtuoso.
El pobre cura, que de provinciano tenía
hasta los lamentos y de santo ni la coronilla,
comenzó a aprovecharse de su pregonada santidad.
Fue así como Cándida, bella hembra
y casta mujer deseada por todos los pobladores,
llegó a las manos y codicia del sacerdote,
quien no era puro ni menos virtuoso.
Seducido por los encantos de aquella morena
de espectacular figura, caderas anchas,
pechos de gallo en flor y nalgas de rumbera,
Virtuoso, cada vez que ella se presentaba
ante el confesionario, le ponía a la bella joven
una sola penitencia, aunque ella
estaba sin pecado concebido.
Y el cura le decía: “Si quieres el perdón
divino, con un hombre divino debes
estar”, confundiendo a la párvula mujer,
quien en su ignorancia nada entendía.
Fueron pasando los días, las semanas
y los meses y el curita insistía,
pero nada sucedía con la guapa doncella.

Todos en la población seguían
haciendo mofa del curita feo y desgarbado,
hasta que un día Don Benito enfermó.
Sería de tanta rumba y alcohol,
nadie lo sabe, pero lo que si es cierto
es que era tío y padrino de bautizo
de la hermosa Cándida,
a la que siempre protegía
del contacto de rufianes pueblerinos.
Su malestar fue tan grave,
que temiéndose lo peor,
llamaron al cura Virtuoso
para que le diese la extremaunción.
Éste corrió presuroso, no sólo
con la intención de darle los santo óleos,
sino para estar cerca de Cándida,
a quien en secreto amaba con ansiedad.
Al llegar, todos estaban presentes.
Sólo faltó el Jefe Civil quien,
dijeron, estaba tras unos cuatreros.
Sin embargo otros aseguraron
que pasaba la mona tendido
en una desvencijada hamaca
que colgaba tras del negocio
del moribundo Don Benito.
Todos reían con fruición
porque decían que zancudos y chiripas
morían en un santiamén después de picarlo
ya que el regordete hombre de la policía
estaba tan atiborrado de caña
que las pobres alimañas
no resistían tal intoxicación.

Volviendo al caso,
les voy a contar,
y es palabra de viejo
y esto tiene respeto y dignidad,
porque yo no cuento estupideces
y menos cosas con maldad.
Pues bien, voy con lo acordado:
Todo aconteció la noche
en que Don Benito agonizaba.
En ese mismo instante el cura Virtuoso,
después de ungirlo para el último adiós,
le colgó un escapulario al cuello
y entre labios rezó una oración.
Yo lo vi. Con estos ojitos, que ustedes ven
y que algún día se han de comer los gusanos.
Me pareció que era de la Virgen María,
pero otros dicen que tenía prendida una foto
de Cándida aparentando a la santa mía.
La historia es que el consagrado
escapulario desapareció el mismo día
en que el tío Benito al fin murió,
al parecer de cirrosis hepática aguda
y no por estar seis horas con una puta.

Las cosas en el pueblo siguieron igual.
Trabajo de día y borrachera de noche.
Las viejas en sus casas rezando el rosario
y los viejos maridos roncando la caña.
Sólo algo había cambiado:
Cándida acariciaba con tal devoción
el escapulario que delicada y mansamente
Virtuoso había prendado del cuello
de su tío Benito antes de la fatal defunción,
que hizo sospechar a niños, ancianos
y a casi todos los parroquianos sanos,
que la hermosa mujer había enloquecido.
La llevaron ante el matasanos,
quien le recetó una poción de valeriana.
Pero no pasó nada. Seguía igual de mala.
Luego la llevaron con el brujo Juliano,
quien le leyó la mano y como remedio
le mandó unos baños de canela
y hierbas con olor a gusanos.
Pero nada sucedió y por tal motivo,
como último recurso, la llevaron
ante el llamado San Virtuoso
para que le curase ese mal tortuoso.
El cura la miró tan fijamente
que muchos creyeron que estaba demente.
Ella se hizo la desentendida.
El escapulario contenía, y la jovencita lo sabía,
una foto escondida tras la estampita
de la santa y venerada Virgen María.
Era la del curita, que de bobalicón,
no tenía un ápice, ya que en la misma
aparecía tan desnudo como el día
en que nació en la hacienda de Don Simón.
Estaba tan bien dotado
que tenía atolondrada a la casta jovencita
hasta el punto que ya poco dormía
y hasta el apetito había perdido.
Con un movimiento nervioso, pero decidido,
y los ojos iluminados como flamas ardientes
Cándida hizo girar entre sus dedos, y en forma circular,
la imagen sagrada que estaba cosida a una cadenita
de fino y puro oro de dieciocho quilates,
y sin más empacho invitó al cura a que la amase.
Todo fue bendito, dicen algunos.
Otros, furia de dioses, ya que durante tres días
nadie más supo del curita ni de la Cándida mujercita.
La iglesia permaneció cerrada
y las campanas sin decir nada.
En verdad no sé si eso fue felicidad,
lo cierto es que a los nueve meses
nació un niño robusto, fuerte y rapaz,
a quien mucho llamaron Sin Pecado Concebido
porque gracias a la religión
nació aquel varón que alegró la vida del santurrón.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

CUALQUIERA DIRÍA QUE ES UNA COPIA DE LA MONA LISA


Cualquiera diría que es una copia de la Mona Lisa (1996)
Pintor Diego Fortunato
Acrílico sobre cartón 80 x 60 cm.


A LA VENTA

El monto de la venta será destinado a beneficio de la
FUNDACIÓN NIÑOS ARTISTAS DISCAPACITADOS


EL ALBA

Soñar despierto
es ver el alba mía.
Los crisoles
que dan la bienvenida
al nuevo día.
Las luces y destellos,
las palabras divinas
que brotan del cielo
y ese corazón
que llaman Sol,
que enciende al día
a la nueva vida.

Lo observo encantado,
como muchacho chiflado,
porque en su orgullo
presiento el murmullo
de cosas benditas.

Me enloquece
y me mima,
porque son las cosas
que me invitan a estar
más cerca del Creador.

No sé si es su resplandor,
pero nunca dejaré
de absorber sus rayos
que producen
un sabor que sólo
el amor puede brindar.

jueves, 3 de septiembre de 2009

CAMINANDO SOBRE EL SENDERO DEL BIEN


Caminando sobre el sendero del bien (2005)
Pintor Diego Fortunato
Acrílico y tinta china sobre cartulina 60 x50 cm.
SERIE: EL LENGUAJE DEL ZEN

A LA VENTA
Lo recaudado irá a beneficio de la
FUNDACIÓN NIÑOS ARTISTAS DISCAPACITADOS


LA VIDA ES SUSPIRO

Estar vivo es suspirar
sentir el aliento del aire
galopando en las veredas del alma.
Ver pincelar el arcoiris del amor
en los paisajes de la vida
donde los sueños navegan
y la fantasía se vuelve realidad.

No hay vida sin sueños
ni amor sin pasión.
Un suspiro es el aliento
de la golondrina que aloja su nido
en tejado curtido de afectos
sobre la historia del tiempo.

El suspiro es el milagro,
el ángel, el mensajero
glorioso que nos recuerda
que la vida es quimera
y las glorias perecederas.

Atrapa los suspiros .
Las hojas de otoño
antes que inicien vuelo
sobre lágrimas de olvido.

La vida es suspiro.
Saborea sus mieles.
Adorna sus primaveras
y sube a los briosos

corceles de vida
que dichosos relinchan
en las floridas praderas
del vientre bendito

de la tierra
que nos da amor y cobijo.

LA GOLONDRINA ESCAPADA DEL HORIZONTE


La golondrina escapada del horizonte (2008)
Pintor Diego Fortunato
Acrílico sobre tela 60 x 40 cm.
Serie: BAILARINAS INFINITAS
Colección Privada familia González F. La Rosa (Milán, Italia)



BAILA CON LAS ESTRELLAS
Todo es luz
donde hay amor.
Donde las estrellas
bailan sin temor.
Es el tiempo
el que sueña.
La vida baila
sin miedo
en el arcoiris
de la existencia.
Baila al vaivén
de las cuerdas
del violín,
en el sonido
que te lleva
hasta el fin
de los tiempos.
Baila…Baila
con las estrellas
en su regazo de paz
y déjate llevar
a la ventura.
Baila… Baila libre
sobre la felicidad,
en su brillo,
en la libertad
que acaricia
las horas
de paz infinita.
Baila … Baila
con las estrellas
.



EL pintor, poeta y novelista Diego Fortunato en Madrid,
al lado de la estatua de Federico García Lorca.

lunes, 31 de agosto de 2009

SUEÑO DE AMOR EN EL PRADO


Sueño de amor en el prado (1997)
Pintor Diego Fortunato
Acrílico sobre tela 150 x 100 cm.
Serie: HORIZONTES PERDIDOS
Colección Privada familia Di Geronimo.



SUEÑOS ROTOS

Como fantasmas
los veo deambular
desde mi ventana
todas las mañanas.

Unos corren altivos
con la esperanza
dibujada en sus rostros.
Otros cabizbajos
y pensativos.
Otros tan
apesadumbrados
que parecen
cargar un mundo
de penurias
en sus hombros.
Unos van tristes,
otros preocupados.
Algunos van
desvariando,
otros cantando.
Los hay
de los que van
riendo,
otros llorando.
Se ven
rostros opacos,
otros brillantes.
Los hay
con energía
y también
sin fuerzas.
Los hay
con cara
de hambre
y los hay
satisfechos.
Pero todos corren…

Los más jóvenes
llevan un cántaro
de sueños
y alegría
en sus mochilas.
Caminan tan
apresurados
que semejan
pájaros volar tras
sus fantasías
sin saber
que muchos
nunca
la alcanzarán.
La vida
no está hecha
de quimeras
sino de realidades.
Pero corren…
Corren mucho.
Unos a pasos cortos
otros en largas zancadas.
Algunos parecen
liebres en el prado.
Otros marionetas
zigzagueantes.
Unos van
al norte.
Otros al sur.
Algunos al este
y también
los hay rumbo
al oeste.

Corren… Todos corren…
Algunas mujeres
marchan al redoble
de sus tacones.
Otras en el silencio
de sus zapatos de goma.
Pero todos corren… Corren.
Hasta los niños que van
al colegio corren
de la mano de su madre.
Y los más bebés
también corren
en sus coches
y calesitas empujadas
por sus padres
quienes también corren
mientras los trasladan.
No es el preludio
del fin del mundo,
pero todos corren.

¿Dónde van?...
¿Quién llegará primero?
¿Quién lo logrará?
Es la carrera
por la vida…
Por los sueños rotos.

Parecen hormigas…
Abejas tras un panal,
sin saber que la vida
es efímera tal soplo
y los sueños inmortales.

Los veo
desde mi ventana
y me angustio.
Corren en días
lluviosos
o cuando
hay bruma.
Corren
con el sol
ardiendo
en sus espaldas.
Corren… Corren
tras un autobús
y en las paradas
se atropellan.
Corren en el metro
donde semejan
robots desquiciados
cual centellas.
Corren en las avenidas
sin saber donde pisan.
Corren en las autopistas
que hoy en día
son vías de maniáticos
y chiflados.
Corren en los ascensores.
Arriba y abajo.
Abajo y arriba,
solo por dinero,
un mendrugo
que comer
y una cama
vacía de realidad.
Corren por las escaleras…
Corren por las cuestas
empinadas
y sinuosas bajadas.
Siempre corren
Como si correr
fuese vivir.
Pocos son
los que coreen
tras la misericordia…
Tras el amor
divino teñido
de esperanza.

Todos corren… Corren
Unos más aprisa.
Otros más despacio,
pero corren y corren
sin saber
que los caminos
del tiempo
conducen siempre
a la tierra donde
los sueños
al fin son
inmortales
y duran
una eternidad.

Hace tiempo
dejé de correr.
Ahora que corra
el viento tras de mi.
Ya no soy hombre,
ni sueño, ni mortal
o inmortal,
sino un viajero
que mira
la inmensidad
desde la ventana.

martes, 25 de agosto de 2009

LA MÁSCARA


La máscara (1996)
Pintor Diego Fortunato
Acrílico sobre tela, 122 x 76,5 cm.
Colección Privada familia La Rosa Pastrán (Miami, USA)




NUNCA BUSQUES EL SILENCIO


Escucharte, música,
es susurro celestial.
Violín o flauta, arpa o pianoforte,
lágrima cristalina
que deleitas el alma mía,
y el vuelo de las golondrinas.

Canto de perdices y ruiseñores…
¡No hay Cristo más alegre
que al que le cantan los cantores!…
La melodía pellizca la tierra
y ella, bendita, besa sus notas.
¡Eso es la música!

Me pierdo en sus cenizas.
Vuelvo loco la vista
para atrapar sus acordes
en el viento
pero quedo sin aliento.

¿Quién inventó la música?... ¿Dónde
está el Dios que dio su aprobación?...
¿Quién posee un oído tan divino
que hasta la esperanza
y el sufrimiento sienten su olor?

Si la razón fuese de papel,
un pentagrama fiel
escribiría sobre su piel.
La música es la vida.
Suspiro de dioses.
En cambio, la poesía
es el sueño de la música,
la palabra escrita en el corazón,
en el sufrimiento,
el llanto lejano y el dolor,
y la pintura la imagen
que todo lo cubre,
que todo lo disfraza
y colorea en el lienzo.

¡Habla corazón!... ¡Habla!...
pincela el amor,
la música y los versos
sobre los hijos de la tierra.
Germina la última canción
de la esperanza
y regrésale la alegría de vivir.

Nunca busques el silencio...
¡Huye de la inercia!...
¡Atrapa el movimiento!...
Porque sólo en la música
está el ruido de los sentimientos.

viernes, 21 de agosto de 2009

EL VIGILANTE DE LOS SUEÑOS DE AGOSTO


El vigilante de los sueños de agosto (2005)
Pintor: Diego Fortunato
Tinta china sobre cartulina, 14, 7 x 21 cm.
Serie: EL LENGUAJE DEL ZEN

A LA VENTA
Lo recaudado irá a beneficio de la
FUNDACIÓN NIÑOS ARTISTAS DISCAPACITADOS

Extractos de mi libro PENSAMIENTOS Y SENTMIENTOS


Dios ama a los soñadores y condena
a los materialistas pecadores.


La paz interior se logra con amor

puro y huérfano de egoísmo.


La soberbia y la prepotencia moran

en el alma de los perturbados.


Hay una sola Biblia, cien mil billones

de libros. Una única verdad, mil mentiras.
¡Decide por ti mismo!


El pez muere por la boca, el hombre también.

Pero la cuestión es: ¿Quién fue el primero?


El arte es como los sueños… ¡Inmortal!


No hay huracán tan fuerte que pueda
hacerte
olvidar que eres parte de la creación y la vida.


No existen caminos cortos ni largos,

sino uno: el de la fe.


Desnudando nuestras almas

conseguiremos vestirlas de paz.


Un rayo, un relámpago, así es la vida.

¡Vívela como si fuese el último segundo
de tu existencia!


Dios dame humildad y amor antes

que riqueza y enséñame a distribuirla
entre los necesitados.

martes, 18 de agosto de 2009

NO TODO PARECE LO QUE ES EN EL MUNDO IGNOTO DE LOS PRÍNCIPES DE LAS COSAS IRREALES


No todo parece lo que es en el mundo ignoto
de los príncipes de las cosas irreales (2005)
Pintor: Diego Fortunato
Acrílico y tinta china sobre cartulina, 50 x 40 cm.
Serie: EL LENGUAJE DEL ZEN



A LA VENTA

Lo recaudado irá a beneficio de la
FUNDACIÓN NIÑOS ARTISTAS DISCAPACITADOS




LA CULPA

Reía como un loco,
de felicidad y quimeras.
Estaba sólo,
apoyado de un sueño,
y de pronto ante mis ojos
apareció una imagen incolora.
Sabía quién era, pero dudaba
en saludarla, porque, por su cara,
presentía que algo turbio se traía.
Apacigüé los sentidos y como hombre
vivido me dispuse a escuchar su pena.
Soy el juez, me dijo, y quiero oír
de tu boca y aliento lo que presiento.
No se a que has venido,
pero juro que en mi vida no hay delito
que deba confesar, objeté buscando alivio.
¡Si hay uno!, contestó altanero,
y aunque seas bien nacido,
debo endosar tú culpa en el camino.
¿Cuál culpa?, pregunté con inocencia…
¡La de haber vivido!,
imprecó con impertinencia.
Pensé por unos instantes
y enseguida respondí:
La culpa es amor marchito,
las mentiras y el engaño,
los hábitos malsanos y los años sufridos.
Enmudeció por instantes,
luego balbuceó y sin querer,
de su garganta brotó: ¡Soy El Juez!...
La culpa es mi dominio y no habrá hombre
en la tierra que escape a mis designios…
¡Soy El Juez!, volvió a mascullar
con asco contagioso…
Dices palabras
que no concibo en mi vocabulario,
pronuncié resuelto.
Entonces... Si no me entiendes, diré:
La culpa es grande y poderosa,
tiene aliados impensados,
entre ellos bribones, magistrados y religiosos,
psiquiatras, políticos, médicos y loqueros
y locos enteros que sirven a mis intereses.
Me conmoví tanto,
que mis emociones regresaron.
No pude pensar, tampoco dudé,
y con palabras arrebatadas de Dios, le dije:
“Donde nace la aurora
nace la esperanza y con ella la vida
y donde hay vida hay amor
y la culpa es sepulcro del perdón”.
Eran frases que había inventado por miedo.
Un ardid para evadir la culpa.
Una sonora carcajada
retumbó a mis espaldas.
¡La culpa, escuché decir,
nunca dejará de existir!
Dije, entonces: ¡Basta!...
¡Dios, condena mis pecados!
Se movió la tierra…
El hombre renació aquel día.
El olivo, la pez perdida,
los ángeles, la esperanza,
los santos, las vírgenes de toda mi vida,
las rosas, blancas y rojas,
y el canto de las perdices
volvieron a la vida
aquel día que naufragó el olvido.
No pude resistir
y en voz ahogada y firme grité:
¡Donde hay amor no hay temor sino vida!…
Después, años después,
cuando el tiempo
se perdió en la lejanía,
volví a mis encierros,
a mis locuras, a mis vidas vividas.
Quise saber qué pasó
en el tiempo después del entierro
de la locura total.
En fin, quería preguntar: Dé quién es la culpa:
¿Del hombre o del ser?…
¿De sus acciones o defectos?...
¿Hay cordura en la culpa?…
¿Cuál es el principio, cuál el fin?