lunes, 4 de marzo de 2013

LADRÓN DE RECUERDOS

Brucia 
PINTOR: Diego Fortunato
TÉCNICA: Acrílico sobre
TAMAÑO: 66 x 48 cm.
AÑO: 1985
SERIE: Mujeres de piel de sombra
Colección Privada Familia Nigro

LADRÓN DE RECUERDOS



Busco sobre
las estepas del gris,
en las redondeces
de la memoria,
sobre las sombras
de las horas idas
y encuentro
el vacío de la nada
que me sonríe
como niña sorprendida.



Giro los ojos del pasado
hacia las profundidades
y un oscuro camino
que por instantes se ilumina,
indica el paso,
corto y escarpado,
hacia el ayer.

No hay rosas ni violetas
menos cosas benditas.
Ramas de terciopelo
o faroles de agua dulce.
Tampoco polvo,
lluvia o tormentas…
Pero es la vía.


Llego al final del sendero
agotado, pero sereno.
En el rincón más oscuro
encuentro un cofre,
que en una época fue reluciente,
con su boca abierta,
como pidiendo clemencia.
A pasos lentos me acerco.
No hizo falta más,
sólo dos pisadas.
Todo olía a estiércol.
Un caballero andante,
quizás un gitano,
un pirata o un fantasma
montado en un corcel
vestido de rabia
se había robado mis recuerdos,
mi historia,
la que creía no valía nada.
Ahora sólo soy el presente.
No hay pasado,
sólo un futuro incierto
que algún día
pertenecerá a los recuerdos.


Extraido de mi poemario ACORDES DE VIDA, el cual puede descargar gratis en: http://espanol.free-ebooks.net/ebook/Acordes-de-vida#ixzz2MYvuS1DG

Clásicos: Poesía, por Diego Fortunato
Acordes de vida  cover
Acordes de vida

Introducción poética a la banal dialéctica del pensamiento humano y del anuncio de una sutil esperanza pincelada por la magia de las palabras que se entretejen en los laberintos de la fe y el amor.

DESCARGAR GRATIS EN: http://espanol.free-ebooks.net/ebook/Acordes-de-vida#ixzz2MYvuS1DG

    El pintor y escritor Diego Fortunato con la actriz y vedette argentina Libertad Leblanc, protagonista de innumerables películas sólo para adultos que fueron el deleite de muchos jovenes que hacían lo imposible por ver los films adulterando documentos y fingiéndose más grandes de lo que eran (Entre ellos estaba, por supuesto, el pintor Fortunato). La foto data de algunos años, quizás dos décadas o algo más, pero no por ello deja de ser testimonio del seductor e inolvidable encuentro.