lunes, 21 de diciembre de 2009

DOS PALABRAS (EL POEMA MÁS CORTO DEL MUNDO).


Diego Fortunato y el cantante español Raphael cuando eran todavía muchachos.


El espejo del alma (1993)
Pintor: Diego Fortunato
Acrílico sobre tel 120 x 90 cm.
DESAPARECIDO EN COMBATE




DOS PALABRAS (Original)

Dos palabras
y un sólo poema:
¡Te amo!




DOS PALABRAS
(Más ácido aún)

Dos palabras:
¡Te amo!


DOS PALABRAS
(Versión más audaz y record Guinnes)

¡Te amo!




P/D:
Falta sólo una exclamación: ¡Coooooño!

viernes, 18 de diciembre de 2009

LA AMANTE DEL GOBERNADOR


Diego Fortunato. Al fondo una de sus pinturas.


La amante del gobernador (1987)
Pintor: Diego Fortunato
Acrílico sobre tela 90 x 60 cm.
Colección Pirvada

CÓMO DECIRLO

Cómo decir
que te amo
más allá
de las cosas
infinitas.
Que tú sólo
suspiro
enciende
mi alma
en fuego
de lava bendita.

El perfume
que adorna
tu piel venerada
cabalga
sobre río
apasionado
en noches
de sueños
dulces
y encantados.

Cómo decirte
lo tanto que te amo
si al verte sólo
balbuceo palabras
sin sentido.

A cada
instante quisiera
robarle un beso
a tus labios dorados
para morir loco
y muy embrujado.

Eres mi súplica
sagrada.
La que surca
el universo
más allá del todo
y la nada infinita.
Vivir sin ti
sería la muerte.
No habrían
más horizontes
en el cielo,
ni más blancos
en las nubes.
Ni más rosas,
ni jazmines.
Ni más alegría
sino lágrimas mías
que inundarían
los prados,
las selvas
y el cielo eterno
y más nunca
una azucena,
una margarita
o una flor bendita
volverían a nacer
porque eras
la flor mía.
Todo se secaría.
Tú perfume,
mis besos de caricia
se esconderían
y jamás podría vivir
sin sentir tú latir
en mis sienes
ardientes.

Tus ojos de miel
plenos de de vida
es luz que alumbra
con alegría la vida.

Olvidarte
jamás podría
sin antes no sentir
la humedad
de tu cuerpo
fundirse en el mío.

¡Cómo decirlo!
Eres el todo
y la nada.
El universo
y el cielo azul.
La tormenta
y la calma
El fuego y el frío.
El aire y su armonía.
El amor y la pasión.
El aliento de vida
porque sin ti la vida
nada sería…
¡No existiría!

¡Cómo decirlo!…
Cómo encontrar
palabras eternas
para decir que te amo
hasta más allá
de las cosas infinitas.
Con un beso
no podría,
con un millón tampoco
porque eres luz
que das amor
sin decir te quiero
y te entregas entera
sin más condición
que aspirar de mi boca
el amor verdadero.

martes, 15 de diciembre de 2009

BOTERO Y YO


Diego Fortunato con las desaparecidas Torres Gemelas a sus espaldas.


Botero y yo (1994)
Pintor Diego Fortunato
Acrílico sobre cartón 66 x 48 cm.
Colección Privada



EL COLECCIONISTA DE HERIDAS

Cuánto dolor
en el mundo.
Cuánto sufrimiento
vil y opacado
en el olvido
infame y cruel.
Los hijos de la tierra
mueren de hambre
en todo el planeta
y la perversa
política sólo habla
de posesión,
conquistas, riquezas,
tierras y fronteras.
Armamentismo…
¡Armamentismo!…
Muerte
y armamentismo
desmedido
y sin cordura.
Guerras de hombres
contra hombres.
¿Cuál es el enemigo?...
¿Dónde está?
El único maligno,
el tirano a derrotar
es a la pobreza
y al hambre,
infame destructor…
¡La peste
de los siglos!...
Basta… Basta…
¡Ya no más!
¡Cambiemos
bala por bocado
y en artilugio
celestial acabará
la hambruna
mundial!
La espiritualidad
renacerá cuando
todos bailemos
hermanados

y en paz.

Pero nada se hace
y nada se quiere hacer

para derrotar
la peste del siglo.
Sólo palabras vacías

y manchadas
de horror inundan

la cínica indolencia.
Risas y carcajadas
en el burdel
del poder.
Muerte y dolor
en la tierra negada.

Los coleccionistas
de heridas
murmuran
y mueren

sin un bocado
de sustento.
Millones se van
con el alma
y el estómago vacío.

Ni una oración.
En sus labios
sólo un adiós
al infinito.
Crece el calvario.
Yo parto
con ellos.
A su mundo
de muerte.
La humanidad
se extingue.
La humanidad
ha muerto
y yo con ella
muere la aflicción

y los sentimientos.
Es la tortura
del hombre.
La brutal fiereza
del ser
que la tierra

engendró.

La indiferencia
es la herida
que desangra
la vida.
La gota
que inunda
los mares
y tiñe de rojo
el pensamiento.
Los militantes
del dolor
anidan su eco
sobre sábanas
teñidas de muerte.
La tierra pare
con angustia
a los coleccionistas
de heridas
y sus gemidos

aumentan
en el calvario
de la vida
tal como crece
el olvido.


No hay coronas
de espinas
para los coleccionistas
de heridas,
sólo muerte cruel
y sombría.

viernes, 11 de diciembre de 2009

EL GLOTÓN DE LOS PRADOS DE CHIN-LAI


Diego Fortunato en Pisa (Italia) con el río Arno a sus espaldas.



El glotón de los prados de Chin-Lai (2005).
Pintor: Diego Fortunato
Tinta china sobre cartulina 35 x 25 cm.
Sierie: EL LENGUAJE DEL ZEN (Realizada en Pisa, Italia).


SE VENDE

Lo recaudado irá a beneficio de la

FUNDACIÓN NIÑOS ARTISTAS DISCAPACITADOS



EL ENIGMA DEL AMOR


¿Qué sería
del mundo
si no existiese
el amor?
El vació, la nada
en la existencia.
Sería el ocaso
de los sueños,
el fin, la muerte
y con esta
la esperanza.

Sin amor
nada hay
ni nada somos.
La vida no
tendría sentido
sin su abrigo.
Sería oscuridad
y tormento.
Las caricias
y la ternura
así como
la risa pura
reposarían
en la sepultura.

¡Qué niños
nacerían!...
Y a los ancianos,
¿en qué pestilente
mundo los tirarían?
¿Dónde
a los lisiados,
huérfanos,
enfermos,
pobres
y desheredados?

Sin amor
nada somos
ni nada
podemos ser.
El amor
lo es todo
y sin amor
la humanidad
se extinguiría
en un soplo
sin disparar
cartucho alguno
y poca harían
bombas atómicas
o guerras intestinas.

El amor lo es todo.
El suspiro, el aire
que respiras
y la mano amiga
que te salva la vida.
Las lágrimas,
el consuelo
y la dicha
de estar vivo
en el firmamento.

No hay vida
sin amor,
ni amor sin vida.
Son indivisibles,
como el cielo
y la tierra,
como el agua
y el río,
como la mente
y el cuerpo.
Siempre juntos,
de las manos
tomadas,
será su grato
caminar.

Nunca podrán
vivir separados
porque así lo quiso
el Creador
al regalarnos
el milagro eterno
del amor.

jueves, 10 de diciembre de 2009

AFÉRRATE AL MOMENTO PRESENTE COMO SI FUERA EL ÚNICO QUE TIENES


Diego Fortunato (en sus tiempo de periodista deportivo) y el Rey Pelé.



Aférrate al momento presente
como si fuera lo único que tienes (Noviembre de 1993).
Pintor: Diego Fortunato
Acrílico sobre tela 140 x 100 cm.
(ASESINADO DURANTE EL ARTICIDIO DE 1997).





EL ENIGMA DEL AMOR

¿Qué sería
del mundo
si no existiese
el amor?
El vació, la nada
en la existencia.
Sería el ocaso
de los sueños,
el fin, la muerte
y con esta
la esperanza.

Sin amor
nada hay
ni nada somos.
La vida no
tendría sentido
sin su abrigo.
Sería oscuridad
y tormento.
Las caricias
y la ternura
así como
la risa pura
reposarían
en la sepultura.

¡Qué niños
nacerían!...
Y a los ancianos,
¿en qué pestilente
mundo los tirarían?
¿Dónde
a los lisiados,
huérfanos,
enfermos,
pobres
y desheredados?

Sin amor
nada somos
ni nada
podemos ser.
El amor
lo es todo
y sin amor
la humanidad
se extinguiría
en un soplo
sin disparar
cartucho alguno
y poca harían
bombas atómicas
o guerras intestinas.

El amor lo es todo.
El suspiro, el aire
que respiras
y la mano amiga
que te salva la vida.
Las lágrimas,
el consuelo
y la dicha
de estar vivo
en el firmamento.

No hay vida
sin amor,
ni amor sin vida.
Son indivisibles,
como el cielo
y la tierra,
como el agua
y el río,
como la mente
y el cuerpo.
Siempre juntos,
de las manos
tomadas,
será su grato
caminar.

Nunca podrán
vivir separados
porque así lo quiso
el Creador
al regalarnos
el milagro eterno
del amor.