La máscara (1989)
Pintor Diego Fortunato
Acrílíco sobre tela 122 x 76.5 cm.
Colección Privada Famila La Rosa Pastrán
SI FUESE UN INSTANTE
Si fuese un instante,
y ese instante fuese ya,
dibujaría un mundo mejor,
lleno de alegría y paz.
Hermosas y risueñas
golondrinas vestidas
de amor esparcirían
por el sendero del infinito
un himno inmaculado
con olor a jazmín.
Sentado en el borde
del tiempo escucharía
como niño embelesado su canto
de quietud y hermandad.
Si fuese un instante,
y ese instante fuese ya,
cincelaría en el espacio infinito
una estatua de bondad eterna
sobre pétalos de rosa
y perfumados océanos de miel.
Si fuese un instante,
y ese instante fuese ya,
cabalgaría sobre corceles
de vida para derrotar
al hambre voraz
que como peste maldita
mutila y silencia la vida.
Si fuese un instante,
y ese instante fuese ya,
con lágrimas de júbilo
besaría al prójimo mío
y bendito por ser parte
y sueño de la vida mía.
Si fuese un instante,
y ese instante fuese ya,
rogaría a los cielos
por la armonía y la amistad
de todos los seres
del universo inmortal.
Si fuese un instante,
y ese instante fuese ya,
tejería sueños de libertad
sobre montes y praderas,
lagos, mares y ríos
para que en la tierra toda
germinen profundos
sueños de fraternidad.
Si fuese un instante,
si ese instante fuese ya,
abrazaría a toda la humanidad
y con susurro de querubines
le cantaría al oído
“¡Te amo por existir,
tanto como Dios
nos ama a todos por vivir!
Diego Fortunato en compañía de la versátil
y fabulosa cantante brasileña Eliana Pittman.